Clos se mojó cuando quiso

EL partido en El Madrigal tuvo una primera parte muy fuerte, con mucho contacto entre los jugadores de ambos equipos y con toda clase de entradas. A las primeras de cambio, Aymeric Laporte fue amonestado por una clara falta sobre un atacante del Villarreal. El de Agen estuvo condicionado todo el encuentro por ver la tarjeta amarilla. En el minuto 36, un poco antes de que el submarino amarillo se adelantara, el colegiado aragonés perdonó la amonestación a Jaume Costa, que entró muy fuerte a De Marcos. Una de las jugadas más polémicas tuvo lugar en el minuto 41. Clos Gómez señaló la pena máxima al considerar que Gurpegi zancadillea a Baptistao cuando el atacante brasileño se interna entre el capitán y De Marcos. Creo que el navarro deja correr la bota y hay penalti. Pero esto no sirve para justificar la actuación del colegiado, que solo tuvo tarjetas durante el segundo acto para el Athletic. Se la mostró, por ejemplo, a Aduriz nada más salir por un codazo inexistente a su marca. Con todo, Laporte, que se jugó la expulsión antes de ir al vestuario al protestar al árbitro, debe tranquilizarse, por su bien y por el del equipo.