EL colegiado navarro Prieto Iglesias fue bastante meticuloso pitando todas las faltas, y hasta las que no eran, en un partido bastante limpio en líneas generales, aunque repartió los aciertos y los errores en ambos bandos casi por igual. En el minuto 6 dejó correr una caída de Welligton en el área rojiblanca, y acertó. Pero en el 19 falló y favoreció al Athletic en una entrada peligrosa de Ibai a un contrario. El futbolista del Athletic se salvó de la tarjeta roja. Sobre un penalti reclamado en el minuto 23 sobre Guillermo dentro del área del Almería no existió, ya que el delantero rojiblanco se dejó caer al sentir la presión del jugador rival. En el minuto 57, Dubarbier saltó con Iñaki Williams en el área del equipo andaluz. Le estorbó en el salto, pero tampoco fue como para haber señalado pena máxima.

Luego, en los diez últimos minutos del encuentro, hubo muchas más marrullerías y protestas, sobre todo en los jugadores del Almería, consecuencia de la transcendencia que los puntos en juego tenían para el conjunto andaluz. En esa fase del partido Prieto Iglesias se puede decir que estuvo bien en líneas generales y supo seguir el desarrollo del partido a una distancia prudencial.

A mi juicio, el colegiado navarro diría que sacó el partido adelante y no se quiso complicar en ningún momento dado el resultado del encuentro y la ansiedad que tenían los jugadores del Almería conforme se acercaba el final y no podían conseguir un resultado más favorable para sus intereses.

Sin embargo, para ser la segunda temporada arbitrando en la máxima categoría el colegiado navarro Prieto Iglesias lo podía haber hecho mejor.