Celebro ampliamente encontrar cada vez con más frecuencia quejas airadas sobre el uso que hacen algunos de las redes sociales digitales. Entrar con un nombre falso, acusar gratuitamente e incluso insultar o amedrentar, con un único objetivo: cercenar la libertad de expresión de quien sí da la cara y sufre acusaciones gratuitas e insultos. Noelia López, especialista en motivación, les llama “cobardes” en su blog. Lo que echo de menos es que alguien se responsabilice del “empoderamiento” que vendió.