Aunque soy el primero que no puede reprimir un “imbécil” o un “tonto” en Twitter para referirme a algún personaje de la actualidad que, sinceramente, se merece el calificativo, sostengo que quien insulta se retrata. Por ejemplo, Hermann Tertsch, que descalificó a Ana Pastor (“enchufada”) y a Jordi Evolé (“garrapata sectaria”, “manipulador ventajista y tramposo”). El tipo de periodismo que hacen ambos, como el que hace Tertsch, no son de mi agrado, pero ya nos insultan desde fuera como para que algunos compañeros sean tan agresivos.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
