Llevo meses diciéndoselo: en asunto de vivienda, que esta crisis tiene más de estafa que de crisis es una evidencia. Los precios de las casas han caído en picado pero la capacidad de compra de la ciudadanía media, también. De este modo, los inmuebles han acabado en manos de quienes tenían liquidez (récord de transacciones sin hipoteca incluido durante la crisis) y saldrán con margen de beneficio ahora que el mercado se recupera: “La compraventa de viviendas sube un 14% en noviembre y encadena tres meses al alza”, según El Confidencial.