Personalmente creo que Facu Díaz es mejor tuitero que presentador en La Tuerka, medio que comparte con Pablo Iglesias. Y su sketch sobre el PP, anunciando el cese de su actividad como si se tratase de ETA, no me parece uno de los mejores. Pero a alguno le ha gustado aún menos y ha decidido imputarle en la Audiencia Nacional. Lo curioso es que todo esto suceda en medio de esta ola de “buenismo” que surfean los defensores de la libertad de expresión a ratos. Y este rato, por lo menos, no toca.