Lo real y lo irreal
Si la gente cree que los elefantes vuelan, realmente los elefantes vuelan. Sobre este principio elemental se basa la comunicación de masas, cuyo principal agente es la televisión. Dicho de manera menos burda: ¿Qué es la realidad? Lo que tú crees que es. La mente perceptiva humana no es un lienzo en blanco y continuamente es coloreada por fantasías inducidas o elaboradas, por fe, mitos y experiencias que vivimos en el ámbito de una cultura, época y circunstancias determinadas. La permeabilidad ingenua y la pereza intelectual son los grandes cómplices en la fabricación de verdades imaginarias. Y así, tras la abdicación de Juan Carlos I y su previsible sucesión por su hijo menor, la élite del sistema sociopolítico viene afanándose en transformar en pocos días la imagen corrupta, decrépita y gravosa de la monarquía española (hasta hace poco maldecida por los ciudadanos) en una realidad amorosa, agradecida y admirable. ¡Qué espectáculo servil ver a los lacayos mediáticos cómo tejen una manta de vergonzante olvido sobre las fechorías borbónicas y cómo preparan la continuidad del régimen mediante la construcción de una realidad encantadora sobre su heredero! Pero si perverso es el ilusionismo social, no menos lo es la sumisa y paleta aceptación popular.
Convertir lo irreal en real y añadir a la ficción el orgullo colectivo. Estos son sus propósitos. La tele y demás medios (de derecha a izquierda, excepto ETB) están utilizando la emoción indulgente que condiciona todo juicio en la hora de la despedida como factor emocional para allanar el perdón y la desmemoria sobre la corona española y alfombrar el camino del sucesor. No ha faltado la apelación a la incertidumbre para neutralizar la alternativa del referéndum consultivo. Y han soltado la jauría de los miedos a la república.
Y tras la abdicación y su vals de lameculos, la tele se ocupará de edulcorar la realidad inventada en Felipe VI y Letizia. Tendremos semanas de persecución de la obviedad. Y en su auxilio, ¡oh Dios mío!, el jueves comienza el Mundial de fútbol.