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SOS Bergara, SOS Sestao

eSTE no es un artículo político, sino de televisión o, más exactamente, de comunicación. Así que eludo la interpretación de las palabras del alcalde de Sestao, Josu Bergara, ferozmente tachado de racista, y de sus disculpas posteriores y me centro en el proceso comunicativo del caso. Es extraño que una sociedad moderna otorgue un valor tan exagerado a las palabras. De la superioridad de lo verbal sobre lo esencial surge la burbuja de esta historia, en la que concurren cinco factores dispersos: un pueblo indignado, un deseo de venganza, una oenegé errática, un periódico antinacionalista, una cierta ingenuidad y el oportunismo electoral. Comienza hace un año, cuando una mujer, dolida y perjudicada en sus intereses por los afanes de Bergara en evitar los alquileres en pisos pateras, decide grabar una reunión entre empresas inmobiliarias y el alcalde. La candidez del edil le impide prever esta fechoría y su intervención queda registrada a la espera de su calculado destino. A tres días de las elecciones europeas, la rencorosa señora implica a la plataforma SOS Racismo para canalizar su vendetta. La organización se deja embaucar y presenta una denuncia y envía a El Correo Español varios cortes de audio, editados y descontextualizados, de lo dicho por Bergara en aquel lejano encuentro. Los tres, oenegé, diario españolista y la resentida, compartían objetivos: destruir personalmente a Bergara y perjudicar electoralmente al PNV. Lo demás ya lo saben ustedes: el delirio de un linchamiento, exigencias de dimisión, debates encendidos en la tele, puristas e hipócritas que se rasgan las vestiduras y un pueblo y unas organizaciones de emigrantes que se solidarizan con su alcalde, abatido por sus errores verbales y las mezquindades partidistas.

Como espectáculo mediático ha sido repugnante y, en su versión de la conjura de los necios, un genuino ejemplo de manipulación social. Con un final inesperado: Bergara tendría hoy, sin pretenderlo, mayoría absoluta, mientras que a los resentidos les ha salido el tiro por la culata.