El voto, por sí solo, no resuelve problemas pero es el paso previo para dar con la solución, por mucho que el viejo Benjamin Franklin acabase un punto desencantado con esa teoría, sobre todo, cuando dijo aquello tan grueso de que la democracia son dos lobos y una oveja votando sobre qué se va a comer esa tarde. Yo le entiendo: ni aunque hubiesen sido tres ovejas hubiesen ganado las elecciones.
Y, sin embargo, un voto puede ser un arma de construcción masiva a nada que se hagan las cosas bien. Hace unos días, Iñaki Azkuna se puso en contacto con Alfonso Gil para pedirle el préstamo de un voto, por aquello de que no sea una enfermedad la que cambie el rumbo de la historia. Municipal, pero historia, al fin y al cabo. Otro cantar hubiese sido pedir avales para una hipoteca: ese préstamo, que ayer se caía de los árboles financieros, es hoy oro molido, la legendaria trufa blanca que tanto cotiza en los bosques.
Pero en medio de un debate donde florearon las navajas (dialéctica, quiero decir...), donde se reprodujo el clásico círculo de reproches que saltan a la luz cada vez que dos políticos hablan en público -quiero pensar que en la barra de un bar o en la mismísima calle todo es más relajado...- llama la atención la gentil cesión del voto. Habrá quien piense que se trata de una acción bienqueda por ambas partes, de un chantaje emocional por parte de Azkuna o de un préstamos con intereses por parte del PSE. El pensamiento es libre y está certificada la existencia de miles de compatriotas que, en el derecho al uso de esa libertad, deciden no ejercerla jamás. Vamos, que pensar cansa tanto como levantarse de la casa.
Lecturas hay miles. Desde fuera me chistan otra posibilidad: ¿no será esta la repetición de la escena de Rick y Louis envueltos en la niebla...? ¿Cómo, no la recuerdan...? Si hombre, sí. Ella vuela hacia Lisboa en compañía de Laszlo y él se queda en tierra junto al prefecto de policía, quien le recomienda esconderse. Rick le mira y le dice mientras cortan la niebla al andar, "este es el comienzo de una gran amistad". ¿Habrá otras?