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La tele identitaria

identitario/a es una palabra-misil, de las muchas que el Estado español posee en su arsenal de propaganda emocional. Después de adulterar su significado, cargándola de connotaciones excluyentes y etnicistas, bombardea con ella a los rebeldes del sistema. Bien, aceptamos identitario como animal de presa, pero a condición de que pueda aplicarse a todas las patrias. Y así no hay la menor duda de que las cadenas estatales ofrecen una programación identitaria, con series históricas cuyo objetivo primario es reforzar la identidad nacional española y en este propósito solapado justifica su rentabilidad. Antena 3 estrenó el pasado miércoles Imperium, continuación de Hispania, películas de romanos, espadas, circo y esclavos en las que aparecen nítidamente los mitos de España, con héroes rancios y ridículos atisbos de un pueblo trágico pero irredento. Todas estas producciones son secuelas de Gladiator, de cuyo lejano impacto se derivan estas versiones delirantes. Y para hoy está previsto el comienzo en TVE de Isabel, serie que gira en torno de la consorte de Fernando y la unificación de los distintos reinos medievales; sin Navarra, claro. El discurso identitario se amplía a la épica de la unidad hispánica, que es a lo que querían llegar, después de dar un rodeo por Roma y Numancia, este conjunto de sainetes de mercadillo y atrezo parroquial.

Pero faltaban los toros, no los de Guisando, sino los de TVE, donde han vuelto después de seis felices años de ausencia ética. La España de Rajoy necesitaba este signo identitario para consolar su decadencia y esconderse de la pobreza. En este contexto, el regreso de las corridas a la tele pública es la afirmación patriótica de este cruel festejo, lo que desmiente su supuesta naturaleza popular. Si al menos se evitara su presencia en horario protegido, podríamos soportar la náusea. La televisión, en efecto, retrata con fidelidad a una sociedad y por lo visto estos días, con los espectáculos del caso Bretón y la concejala onanista, hay un rasgo que prevalece: la España negra.