El arbitraje de Velasco Carballo del partido entre el Espanyol y el Athletic en el Cornellá-El Prat fue correcto. Correcto, muy bueno y muy serio, lo que demuestra que es el número 1 del arbitraje actual y por qué lo es, lo que facilita también la labor a los jugadores de los dos equipos. Asimismo, el arbitraje del colegiado adscrito al comité madrileño tuvo un acierto fundamental al principio del partido y fue, ni más ni menos, que cortar por lo sano las jugadas bruscas. El árbitro sacó rápidamente, en los minutos 6 y 7, dos tarjetas amarillas a Javi López y a Óscar de Marcos, respectivamente. Al amonestar a los dos futbolistas, Velasco Carballo evitó cualquier conato de entrada dura y, además, no se dejó engañar por otras infracciones.

Por ejemplo, en el minuto 46, en el forcejeo en el área, Álvaro deja el brazo en la cara a un contrario sin intención de golpearle. El colegiado acertó, como en el fuera de juego de Muniain, que recibió el balón tras un disparo de Fernando Llorente. En este caso, el txantreano se encontraba en posición no reglamentaria. Tampoco falló Velasco Carballo en el minuto 67. En el área del Athletic, Susaeta empujó levemente a Dídac Vilà, que se dejó caer en el instante en el que notó el contacto.

En otro orden de cosas, estoy muy de acuerdo con las manifestaciones de Marcelo Bielsa de esta semana, en las que se echó atrás con el caso de Koikili y Ocio. Y, respecto a la actualidad rojiblanca, es interesante haber conocido las cifras que cobra el Athletic de la televisión. Nos vendieron que era un excelente contrato y resulta que somos el décimo equipo en cobrar, a pesar de haber quedado quintos en la tabla. Hay casos como el del Betis, que acaba de ascender, que percibe 28 millones. Nosotros 18 y con un contrato de 3 años. Y el Getafe, 25. Que venga Dios y lo vea.