A Iker Jiménez y Carmen Porter se les ve el plumero: empezaron con los platillos volantes, pero ahora solo hablan de inseguridad ciudadana culpando siempre al inmigrante magrebí. Se han rodeado de tertulianos ultras, gorilas neonazis, y de Rubén Gisbert, que es capaz de encabezar manifestaciones de ultraderecha, hasta de defender a Rusia de los nazis ucranianos -como los llama su amigo Putin-. ¡Aclárate Rubén! ¡Y Gaitán! Dedícate solo a los tornillos y tuercas que es lo tuyo.