Hay barro para todos hasta hartar, incluidos los personajes públicos que han elegido, y al que no han elegido y les han impuesto, porque es hijo de su padre, y sobretodo y ante todo hay barro para el pueblo simple y sufridor de la lluvia el viento, el agua y la incompetencia. Triste barro con el que se hacen ánforas, copas y vasos y ahora ha servido para enterrar a los vivos por la inclemencia del tiempo, por haber robado a los ríos su terreno con casas, fábricas, túneles, pueblos y demás locuras de los humanos que se creen, nos creemos dueños de todo y como está claro no es así. Más la desidia de los que hemos colocado para que nos ordenen la vida esa triste vida que pierden los ahogados.