Hasta cuándo el público y los jugadores aguantarán la saturación de partidos de fútbol en las numerosas competiciones nacionales e internacionales, que muy especialmente afectan a los jugadores punteros de cada equipo que son llamados a las selecciones de cada país y con ello a sus clubes.

Son demasiados partidos, demasiada presión física y mental y con ello demasiadas lesiones las que se vienen padeciendo por dicha saturación. Es cierto que dejan dinero tanto a los clubes, a los propios jugadores, federaciones y personajes que viven del mundo futbolístico, especialmente pertenecientes a la FIFA y a la UEFA, pero ya algunos jugadores se ha manifestado en contra de tanta competición por lo que pueda suponer de deterioro e incluso perjuicio para las propias competiciones nacionales y algunos públicos han dejado de rascarse el bolsillo.

Todo tiene un límite y la vaca no da tanta leche.