Escribí una queja sobre retrasos y cancelaciones de Renfe Cercanías hace unos meses y al cabo de ese tiempo no solo no han mejorado las cosas, sino que han empeorado notablemente. No hay día que un tren salga a la hora y eso si sale, porque las cancelaciones también están a la orden del día. Y además no puedes ni quejarte porque el personal de ventanilla, cuando tiene a bien contestarte, dice no ocuparse de esos temas y las reclamaciones on line son contestadas “muy atentamente” siempre con reiterados “disculpen las molestias”. Te recomiendan que recurras a la app de Adif, pero o soy muy torpe o “mi app” me informa de unos horarios que luego no se cumplen. ¡Un desastre!
