Díaz Ayuso, siempre intrigante, desleal y beligerante con el Gobierno Sánchez, en lugar de preocuparse del “asuntillo” de su novio defraudador, recibió el viernes al presidente de Argentina para concederle, a título personal, la Medalla Internacional de la Comunidad de Madrid… Sí que se le entiende, presidente Milei, alias el loco, el león, Jamoncito… A los totalitarios les apasionan los discursos infamantes contra quienes piensen diferente, por ejemplo, el presidente legítimo y democrático Pedro Sánchez. Europa y el resto del mundo, excepto sus secuaces, conocen perfectamente esa lengua larga, ofensiva y siniestra del canchero Milei. En España sabemos mucho sobre absolutismo y cadáveres enterrados en cunetas por los predecesores a los que usted ha venido a honrar y recibir cobas, medalla de la “Señorita Pepis” incluida. “Encaras con fuerza y coraje medidas que suenan a aire fresco”, le dijo una Ayuso emocionada. En cuanto al entrañable pueblo argentino, le remitiría a las Madres de Plaza de Mayo para que les explique donde están los, al menos, 30.000 desaparecidos por obra y desgracia del criminal Videla, del que usted, Milei, ha comentado: “En la represión argentina hubo excesos”. Una palabra manida por genocidas para justificar sus delitos. No hubo representación de Gobierno, oposición ni monarquía… ¿Respuesta?