Diréis lo que queráis y culpareis a los móviles como el mayor enemigo, pero los mayores enemigos han sido las leyes y los padres. Las leyes por quitar la autoridad a profesores (por ejemplo) y los padres por sobreproteger a los niños. Hemos creado una generación de hipersensibles que no se les ha negado nunca nada, que nunca se les ha dicho un no porque se trauman y se les pasa de curso para que no se frustren. Desde niños nos tenemos que enfrentar a todas las situaciones, eso nos prepara para la vida futura, si los metemos en cajitas de cristal creamos inútiles emocionales. Ahora se me echarán encima todos esos psicólogos modernos, culpables de, en gran medida, de esta plaga.