Todo el mundo habla de la recientemente estrenada película de Bayona. Todo un canto a la vida de una trascendencia y sensibilidad que te reconcilia con el ser humano, pese a dejarte con el ánimo tocado durante días. No tiene absolutamente nada que ver con la versión Disney (así denominada por los verdaderos protagonistas de la historia) de hace treinta años. Suerte en los Oscar. Y mucha suerte también para el bilbaino Pablo Berger con su Robot Dreams, absolutamente deliciosa.