El PP ha lanzado su campaña fake, llamada Verano Azul, y no era una playa sino un decorado con el moderado Borja Sémper como maestro de ceremonias. Ningún progresista queremos volver a tiempos del pasado y nos tenemos que poner las pilas para que no se produzca una clara involución. Estamos en el siglo XXI y todos los avances sociales que hemos conseguido no se pueden echar por la borda por pereza o desidia a la hora de ir a votar. Está en juego mirar el futuro junto a Europa y los occidentales con dignidad y pensando en la prosperidad. Lo contrario sería mirar por el retrovisor a los tiempos nostálgicos de la derecha y ultraderecha, que vienen cogidos de la mano para deshacer lo hecho hasta ahora. Más vale poner remedio a tiempo y no quedarnos en casa o la playa por comodidad.