Síguenos en redes sociales:

Cartas a la directora

El otro clásico

El grito de “se acerca un clásico” es tan real como cansino. Un baile entre la fe indestructible en que algo bueno vendrá y esa falsa empatía y cercanía a personajes con los que uno lleva un buen puñado de años, pero solo los recuerda cuando el calendario obliga. El acto electoral es un clásico que lejos de ser una verdadera arma democrática, parece un encuentro deportivo que llama a no cometer errores. Quiero pensar que existe una democraciafilia de gente no embrutecida por los intereses ideológicos y personales, de personas que buscan el bienestar de la comunidad y para eso, amén de otras acciones, emplean el voto para premiar o castigar... Pero cuando se sacan 18 saques de esquina, no hay rendimiento y todo es lo de siempre, el anfetamínico mundo de la política, como expresó José Saramago en su Ensayo sobre la ceguera: “Quien pierde es eso que llamamos Democracia”.