Mi padre fue operado el pasado 3 de marzo por el equipo de Cirugía Plástica del hospital de Basurto. Una inoportuna infección complicó las cosas y hubo que ir al Pabellón Arrupe para que le realizasen varias curas.

Desde estas líneas quisiera dar las GRACIAS (así, con mayúsculas) a todo el personal: médicos, médicas, auxiliares, enfermeras, enfermeros, personal de administración (no quisiera olvidarme de nadie) por el trato recibido: excepcional.

Consejera Sagardui, tome nota de todos y cada uno de los y las trabajadoras de Osakidetza.