Los que más trabajan
Algunos personajes que han llegado a tener un sueldo alto y cuyo único mérito es haber hecho una correcta labor casi siempre empezada en generaciones pasadas por sus antepasados, se dan mucha importancia y repiten “es que trabajo mucho” justificando su sueldazo. A los que alardean de ser tan trabajadores sobre suelos “acolchados”, les recordaría las personas que están al otro extremo de la cadena, que trabajan rebuscando en los contenedores sobre superficies “resbaladizas, heladas” a la espera de un destello pueda tener algún valor. Eso sí que es duro, como lo es lo del colectivo de autónomos, que trabajan hasta la extenuación y que son devorados por las obligaciones tributarias, facturen o, y que pisan el duro asfalto sin ningún grueso colchón heredado que amortigüe sus caídas.