Atravesamos una época en la que todas y todos podemos publicar nuestras ideas, sin importar si lo hacemos con seriedad y fundamentos o simplemente para molestar y confundir. Una opinión es un juicio que se forma sobre algo o también es el concepto que se tiene respecto a algo o alguien. Aquí surge la libertad de expresión, pero hay una línea divisoria entre lo que es apropiado e inapropiado redactar. Lo más extremo de opinar que la leyes prohíben es hacer declaraciones difamatorias, aquí debemos incluir acusaciones que no son ciertas o que no se ha probado su veracidad. La Guerra de Ucrania, la parafernalia montada para el entierro de la reina Isabel, la reunión conjunta de los líderes Putín, Xi Jinping y otros líderes autoritarios, llenamos titulares y opiniones cada día para asombro y desdicha de todas y todos los lectores.