Soy deustoarra, pertenezco a una asociación vecinal y empatizo con el perfil del ciudadano de barrio de Deusto. Reclamo en estas líneas de su sección el mínimo respeto que se nos niega de largo a los residentes de la General Eraso Kalea. Tras más de cincuenta años y arreglada nuestra calle, ahora toca vestirla (mobiliario urbano) para que parezca tan humana, como otras de nuestro Bilbao. El señor Azkuna resolvía las cuestiones con su consabido “hágase”.
