Se está convirtiendo en hábito o moda la agresión sexual. En mi pueblo, Zalla, en la madrugada del domingo hubo una agresión. Algunos dicen que el problema es en casa. Yo creo que no, son así por naturaleza.

El problema real es que no hay justicia, o yo no la veo, se habla con las autoridades y dicen que entran por una por puerta y salen por otra, con cargos, pero libres. Siguen agrediendo brutalmente a la mujer. No sé qué pretenden estos agresores, aniquilar y meter miedo en el cuerpo. Habrá que cambiar la ley y forzar a la justicia que imparta sin piedad. Exigir prisión permanente revisable; no vamos a cambiar hábitos por una especie sin definir.