La Marcha reivindicativa andando hasta Madrid de los pensionistas, en defensa de las pensiones públicas, me recuerda a la de los trabajadores de AHV en octubre de 1992.

A la que se calificó de Hierro me encaminé con poco más de 30 años (recuerdo que era de los más jóvenes de la Marcha) con mis compañeros de AHV, para evitar su cierre y en defensa del mantenimiento de los puestos de trabajo. Pues bien, 27 años después, esa misma generación se ha echado otra vez a la carretera, otra Marcha, que califico de Acero “porque es más duro que el hierro? es muy elástico y tenaz, aunque relativamente frágil”, para defender las pensiones, en serio peligro por la codicia desmedida y depredadora del capitalismo salvaje que padecemos.

Estas decididas y decididos pensionistas lo hacen por las generaciones que vienen detrás.