Los países del otrora conocido como Tercer Mundo o el Movimiento de los Países No Alineados cada vez tienen más peso en el mundo, mientras Europa sufre las diatribas de Boris Johnson, la cruzada populista de Salvini, el enfriamiento económico alemán, la vuelta al medievo de los países de Europa del Este y su afán por volver a los valores cristianos, sin olvidar al irredento y hastiado pueblo francés que chaleco amarrillo en mano muestra su hartazgo por una situación insostenible El hecho es que Europa o se une en un solo país o cada vez tendremos menor peso en la esfera internacional. Ya no solo India y China, sino Nigeria, Etiopia, Indonesia, México serán las nuevas potencias a mediados del siglo XXI. O queremos hacer de Europa un parque de atracciones para el turismo chino o más vale que nos unamos, adoptemos la Europa de dos velocidades, de este modo euroescépticos y federalistas tendrán cabida en la familia europea, de lo contrario seremos aquel lugar del planeta que fue? Unidos sobreviviremos, de lo contrario seremos como Armenia, un país con historia milenaria pero en el rincón del olvido de la Comunidad Internacional.