Zapatero solo hizo una cosa buena en sus dos legislaturas ominosas, y fue la prohibición del tabaco en lugares cerrados. Aún recuerdo el revuelo: que si la hostelería iba a verse afectada, que si ni de broma... Ahora, la ministra Carcedo quiere endurecer las leyes que rigen el consumo de esa droga en las terrazas. A ver en qué queda y si nos resulta igual de beneficioso a los no fumadores... Aunque en muchas de estas terrazas, si no me trago el humo del de al lado, me trago el del tráfico, que no sé yo qué es peor.