No voy a entrar en valorar quién tiene la culpa o no (todos tienen su parte de responsabilidad), pero está claro que nos encaminamos a otras elecciones generales. ¡Pero qué cuadrilla de irresponsables son! Desde estas líneas propongo que, caso de haber nuevas elecciones, el gasto ocasionado lo paguen a escote entre los 350 diputados y diputadas, aunque tengan que tirar de su cuantioso patrimonio personal. No es de recibo que se porten como auténticos niños malcriados y se rían de esa manera del pueblo al que dicen servir (¿no querrían decir servirse?). Una sugerencia: supriman los 15 días de campaña electoral: han demostrado que todas sus proclamas y promesas no se las cree nadie. No dicen la verdad ni al médico.