En estos tiempos en que nadie quiere hablar del pasado reciente del terrorismo de ETA, en que las heridas siguen abiertas, no llego a comprender el empecinamiento del PNV por querer imponer un relato “a su medida”, vía material educativo a nuestros jóvenes llamado herenegun. Ese proyecto avalado por ciertas comunidades educativas (UPV, Kristau Eskolak, etc.) que “casualmente” dependen económicamente del partido gobernante. Donde una ¿quincena? de victimas del terrorismo tiene “·voz” por ser de la sintonía del partido político, “casualidad”, y que a la vez se ven con la suficiente autoridad para decir “que las victimas (o sea los centenares restantes) no tienen que intervenir en la preparación de ese material ¿educativo? A mi entender, la sociedad vasca debería decir de forma alta y clara que para hacer las cosas mal mejor no hacerlo. De hacer algo apuesto por el Gaur Egun, proyectos reales que faciliten la convivencia, sin falsedades ni intereses políticos que cambian según sopla el viento.