Cristiano Ronaldo sale del juzgado sonriente, firmando autógrafos. Este tío es un desgraciado de la vida, por mucho dinero que tenga. Inseguro, prepotente, enfermizamente egoísta. Por desgracia para él, el dinero aún no elimina la estupidez humana, ni con todo el oro del mundo se la puede quitar uno de encima. Es tan pobre que solo tiene dinero.