Envidia sana

Envidia sana es la que he sentido cuando he visto la subida de la cuantía de la RGI para el año próximo 2018 en un 1,50%. Es lógico que tenga envidia, habida cuenta de la subida del 0,25% que venimos sufriendo durante cuatro años los jubilados de este país, después de toda una vida de trabajo y en algunas situaciones, con más de 50 años trabajados, en algunos casos en condiciones pésimas con trabajos tóxicos, penosos y peligrosos. Es triste ver que al final de tu vida laboral veas cómo recompensan tu esfuerzo de aportar riqueza a tu país, con una subida anual del 0,25% de tu pensión, durante cuatro años, además de la congelación de pensiones del año 2011.

Creo que ya es hora de decir “¡Basta Ya!” de que se rían de nosotros, ver cómo muchos extrabajadores viven en situaciones extremas al tener que ayudar a sus hijos y nietos con su exigua pensión, ver como tus hijos después de trabajar más de 12 horas diarias, no son ni mileuristas. “¡Basta Ya!” de ver a muchas viudas en el umbral de la pobreza. “¡Basta Ya!” de falsos altruismos con el dinero de nuestros impuestos. “¡Basta Ya!” de predicadores de nuevo cuño, que predican bondades con el dinero de los demás. “¡Basta Ya!”

Algunos políticos son esos grandes farsantes que hablan mucho y no dicen nada.