En España siempre se ha creído que mandar consiste en ser obedecido.
Desde niño han procurado enseñarme que los problemas como mejor se solucionan es con el diálogo. Señores Rajoy, Sánchez y Rivera ¿nunca han sido ustedes niños?
Intentar cerrar la boca de un pueblo como el catalán, usando para ello el tan manoseado artículo 155, no es el modo de restablecer el orden, más bien es un acto de violencia injustificable.
Nos dice Isaac Asimov: la violencia es el último recurso de los incompetentes.