Nuestros políticos no sólo son incapaces de salir del bloqueo, de constituir un nuevo gobierno merced a sus ansías y egoísmos personales como de partido, al tiempo que muestran una vez más su incapacidad para dialogar y entenderse por el bien de la ciudadanía, que demostrado está les importa un higo, sino que pese a la situación se van de vacaciones tan ricamente como si nada hubiera pasado. Que felicidad de personajes caricaturiescos, debían estar obligados, especialmente a quienes ansían gobernar a cualquier precio, encerrarse en un local y no salir hasta conseguir formar gobierno, de alguna forma ya lo hace la iglesia católica a través de sus cardenales para la elección del Papa.