Cuando me enteré por un medio, de que quedaban absueltos los seis acusados de dopaje en el caso Urdaibai, en lo primero que pensé fue en el alivio que supondría para el club bermeano, quitarse una losa tan grande de encima. Y después en José Luis Korta; me pregunto ¿por qué este señor no respetó la presunción de inocencia que en este país se merece todo hijo de vecino y tuvo cinco años sometidos a sus improperios verbales a los txos, con comentarios como, “bandidos”, “traficantes”, “no deberían de estar aquí”, etc., convirtiendo al club y aficionados en “gente conflictiva” y generando un pésimo ambiente en cada regata? ¿Por qué no esperó a que se celebrase el juicio? ¿Dará un día alguna explicación?