No es país para mentiras

Enciendo la televisión y oigo a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saéz de Santamaría decir “en este país nuestro, la prima de riesgo se llama Zapatero”. Detrás, el inefable señor Hernando, sonriendo, aplaudiendo, moviendo su cabecita como un gato chino. Esto decía, claro que también dijo, lo oyó España entera, “yo, en mi puta vida he recibido un sobre” y a los cuatro días leo en El País que esta señora ha cobrado de sobresueldos a lo largo de diez años, la friolera de 600.000 euros, es decir, 10 millones de pesetas al año y así durante diez años, abonados por su partido, el PP, además del salario que le pagamos todos los contribuyentes. ¿Qué es lo que hace para merecer tal dispendio? Me pregunto, y digo yo, se lo darían en cajas, mientras miles de desahuciados, lo mismo jóvenes que ancianos, son arrojados de sus casas, y su Gobierno, el que ella apoya, no mueve la ceja. Ahora se explica uno con qué celeridad tan sorprenderte volvió a su silla, apenas dar a luz, no vaya a suceder que otra la ocupara. Cien millones de pesetas en diez años, de sobresueldos, es mucho más de lo que infinidad de trabajadores españoles ganarán a lo largo de toda una vida de trabajo. ¡Y bien que puta su vida! Son sus palabras, no añado ni una coma.