Excelentísimo señor Areso: Creo que ha llegado el momento de que le mostremos nuestro agradecimiento por su gran labor al ocupar el puesto que dejó el irrepetible Iñaki Azkuna. Desde el primer momento tuvo usted muy claro que no sería capaz de alcanzar esa relación que se había forjado Iñaki con Bilbao en quince años, y por eso mismo le honra la elección de terminar el mandato de su compañero, y supongo que amigo (ya que sería difícil convivir tanto tiempo con un personaje como Azkuna y no entablar una amistad), y no presentarse en las elecciones del año que se avecina. La otra tarde, en el homenaje al gran actor Álex Angulo, tuve oportunidad de conocerle, y fue tras entablar unas palabras con usted cuando me di cuenta de que era el mejor alcalde para Bilbao en este tramo, un tramo corto, pero que a la vez está resultando ajetreado y complicado. El puente que usted está forjando desde Iñaki Azkuna hasta el próximo candidato, es tan fuerte como un muro de hormigón armado, y espero que cuando acabe su obra continúe igual que en este momento. Gracias.