El evento cultural más importante de los últimos años organizado por el Museo de Budapest es sin lugar a dudas la exposición dedicada al pintor francés de fama mundial Paul Cézanne, consistente en un centenar de pinturas, acuarelas y dibujos del maestro de Aix-en-Provence, las cuales se complementan con cuarenta obras de artistas de diversas épocas que acompañan dicha exposición.
La paradoja es que en periodo de crisis financiera, el Gobierno húngaro no se haya escandalizado del montante total de los seguros para garantizar el viaje de tales obras que ascienden -según datos del museo- a más de mil millones de euros. Queda evidenciado una vez más que la mitificación del mundo del arte va de la mano de los intereses especulativos de las altas finanzas...