El IVA que ha venido, seguramente para quedarse y hacernos bastante más complicada la vuelta al cole, se podía haber quedado donde estaba. Según vemos pelar las barbas del vecino Portugal, deberíamos poner las nuestras a remojar.

Nuestros compañeros de península (y de penurias económicas) han descendido el consumo y lejos de aumentar la recaudación por el aumento de este impuesto, se ha reducido. Es decir, el aumento del IVA ha supuesto una mayor oxidación para la maltrecha maquinaria económica de ese país. Veremos qué nos ocurre a nosotros.

De momento, esperadísimo (que no deseado) aumento del IVA, te haremos un hueco en nuestras carteras, pero te vas pronto, ¿vale?