Señora Urgell, creo urgente que haga dimitir a su viceconsejero señor Rivera, pues sus manifestaciones en Brasil rozan lo más ignominioso que un político puede decir lejos de su país. Que con nuestro dinero público, personas como este viceconsejero circulen por el mundo es insostenible y lejos de cualquier prudencia que hay que exigir a los políticos. No puedo asegurar que todo lo que se detalla en la prensa sea tal cual o tenga matizaciones, pero el tono despectivo hacia los bilbainos y sobre el director no se sostienen. Mándele a casa, por favor.