Lo que nos viene...

En el Gobierno de Gasteiz estamos llegando casi a la mitad de la legislatura y presenciamos ciertos acontecimientos que una y otra vez han puesto en solfa a los actuales inquilinos de Ajuria Enea.

Los últimos episodios están siendo para nosotros de importante relevancia, que a todos nos hace sentirnos muy confiados en la recuperación de la Lehendakaritza en las próximas elecciones. Cada día se ponen al descubierto las deficiencias del este Gobierno. Yo me atrevería a decir, que cada mañana el lehendakari mirándose al espejo se preguntará aquello que decía: "Qué hace una chica como tú en lugar como éste...".

Pasadas las elecciones forales y municipales, supongo la guerra será sin cuartel. En ese momento se relativizará todo, la mayoría de la prensa estará en nuestra contra, cuatro titulares serán capaces de tapar las miserias acumuladas durante toda la legislatura y, sin embargo, los logros de la oposición serán minimizados hasta el extremo. Lo que hoy nos parece tan evidente puede ser que, a medio plazo y en vísperas de elecciones, parezca de otro color muy diferente al real ante la opinión pública.

Habrá que prepararse, con antelación y planificación, como sin duda se estará haciendo. Los nombres empezarán a circular, de hecho ya se especula con diferentes opciones: Ibarretxe, Erkoreka, Izaskun Bilbao, Jokin Bildarratz, el propio Urkullu, José Luis Bilbao...

Entiendo que es una decisión de máxima responsabilidad. La persona que ahora se elija y la forma de hacerlo sin duda determinará en gran medida el futuro de los próximos años del abertzalismo.

Yo quisiera pedir no caer en precipitaciones. Tenemos que confiar en las gestiones que nuestros dirigentes realizarán. No podemos volvernos locos, escuchando lo que desde un lado y otro nos dirán; que si éste es de la línea soberanista, que si el otro es proclive al entendimiento con los socialistas, etc. Las canciones de siempre, que ya aburren.

Por otro lado, también me gustaría recalcar que la nostalgia juega malas pasadas con la memoria. Que no siempre tiempos pasados fueron mejores, y que no pensemos que nuestros equipos han sido siempre de Champions, ya que nosotros también hemos tenido algunos que les podríamos aplicar el estribillo del cancionero anterior.

Será ahora cuando tengamos que demostrar la fortaleza y madurez que tenemos, dando un ejemplo de buen hacer. Estamos en muy buenas manos y no tengo la más mínima duda de que lo conseguiremos.