Pataleo injustificado
Tuve ocasión de participar en la grandiosa manifestación política del pasado sábado, dos de Octubre/2010, en Bilbao. Pues bien, como ciudadano vasco que se identifica con su Pueblo y cree en su Nación, me cuesta entender la polémica mediática en torno al comunicado final. ¿Eso era lo más importante? ¿No hay nada mas que decir del encuentro pacífico de decenas de miles de personas? ¿Pasamos por alto la exigencia de respeto a unos derechos colectivos que, en Euskal Herria, siguen brillando por su ausencia? ¿Que mentes maquiavélicas pueden pensar, viendo aquella plural multitud, en balones de oxígeno para nadie? ¿A quienes asusta un encuentro tan pacífico, libre y democrático como el de ese día?
Desde mi particular atalaya, yo lo vi como un simbólico e ilusionante "Batu gara" que seguro hizo feliz a Joseba Egibar y a cuantos compartimos con él un sano abertzalismo. Ojalá que tan espectacular acontecimiento no quede en flor de un bonito día otoñal. Entiendo el pataleo de nacionalistas españoles, pero me parece injustificado el de determinados representantes de un nacionalismo institucional alejado de sus propias bases.