En estos días de celebraciones pseudo futboleras teñidas de rojo se ve bien a las claras que necesitamos el verde cueste lo que cueste, ya que con estos ensalzamientos nos quieren hacer olvidar nuestra principal reivindicación que no es otra que el logro que perseguimos durante décadas: nuestra independencia como país.
A Cataluña se la han desdeñado con el recorte del Tribunal Constitucional con su veredicto en letra ácida y pequeña, con lo que este tribunal ha venido a demostrar que no tiene ninguna clase de sensibilidad con el clamor popular que ha demostrado tras su veredicto una gran mayoría de catalanes en la calle.
Este tribunal lo que ha ejercido es de separador, armándose de razones de cara al independentismo.
Lo mismo nos ocurrió a nosotros con la consulta. Tanto Cataluña como Euskadi derivamos hacia un interminable pleito con los poderes fácticos inquisitorios, añejos en estos tiempos.
Tenemos que apoyarnos en Europa ya que quizás de esta forma podamos nadar a pulmón libre en estos temas.
Ver al presidente de Cataluña, Sr. Montilla, al mando de la manifestación arriba indicada debería de ser un punto de referencia para el Sr. López, el cual y atenazado por el pacto con el PP, sería incapaz de acudir a ninguna reivindicación de este tipo.