QUIÉN no está hasta el gorro de ver las horas que pasan sus hijos frente al móvil sin tener ni idea de lo que están viendo? Llevo una temporada percatándome del excesivo uso que los menores hacen de los smartphones, tabletas y demás dispositivos.

Las redes sociales se han convertido, para muchos adolescentes, en el modo de vivir otra vida alternativa, viviendo una realidad virtual que, les parece “mejor”. Casi el 37% de los jóvenes adolescentes pasa más de 6 horas con el móvil, por lo que todo este uso abusivo de dispositivos electrónicos, se ha convertido en todo un reto para los padres, a la hora de poner límites en el uso de sus aparatos móviles.

Además de los peligros que entraña la adicción a los smartphones, ¿sabes qué ven tus hijos, en el móvil? Ante esta duda, un anteproyecto de ley para la protección de menores en entornos digitales obligará a incorporar de fábrica a los dispositivos tecnológicos un control parental gratuito y accesible.

El Gobierno español pretende crear un paquete compuesto por leyes, estrategias e informes, entre otras cosas, para ejercer una protección eficaz frente a los nuevos delitos tecnológicos.

Por un lado, podría ayudar a las familias a saber qué están viendo sus hijos e incluso, bloquear páginas y/o temas que no son acordes a su edad. No obstante, es normal que afloren cuestiones como ¿hasta dónde debe llegar el control parental para proteger a los menores de los riesgos de internet? ¿Me estoy entrometiendo en su intimidad? Frente al conflicto de intereses entre el derecho a proteger a los menores y su derecho a la intimidad, lo ideal sería probar la existencia de un riesgo real y la necesidad o no del consentimiento en función de la edad y madurez del menor.

Esperemos que, mediante el anteproyecto del Gobierno español, que, incluye cambios en el Código Penal, sea posible evitar que los niños y adolescentes tengan acceso a “contenidos inadecuados” en internet, garantizando el acceso a una información veraz.