Tal día como hoy de hace cuatro años comenzó un durísimo confinamiento. Era necesario frenar la extensión del covid-19 y todo cambió. Las personas menores y las mayores quedaron encerradas para su protección, lo que no evitó muchos fallecimientos en residencias y hospitales de los segundos y una afección en la salud mental de los primeros que hoy florece cada vez más. Lo que nos pasó hace cuatro años fue terrible, pero ayer apenas se comentó en platós de televisión y tertulias de radio. Es lo que nos ha traído la nueva normalidad, que todo pasa demasiado rápido como para recordar.