La llegada inminente de la inteligencia artificial generativa en las empresas y en las organizaciones es imparable e imprevisible. Este es un hecho que ya poco podemos discutir. Siendo sinceros, hoy por hoy y precisamente por su velocidad de implantación y su imprevisibilidad es imprudente dar una respuesta total a cómo enfrentarnos a dicha transformación y hace prácticamente imposible dar una respuesta sólida y realista.

Los mensajes catastrofistas de hecatombe o Armagedón con titulares tales como “El impacto de la inteligencia artificial será una mezcla de la imprenta, de la máquina de vapor y la bomba atómica” del profesor Daron Acemouglou (El Mundo) o el informe de la OCDE de 2019 donde se informaba que la IA hará desaparecer el 14% de los puestos actuales y que va a transformar profundamente el 32% del resto, hace que pensemos en un escenario del todo menos amable, más bien caótico y que en ocasiones nos sobrepasará.

Con el lanzamiento de Copilot de Microsoft 365 software de inteligencia artificial generativa basado en los archivos del propio Microsoft 365 y que según todos los analistas que han podido utilizar la versión beta lo resumen como increíble, hay que esperar un impacto inminente en el mundo de los negocios, organizaciones y empresas para finales de este mismo año 2023.

Mucho ruido y expectativas catastróficas y si bien el ruido tiene base y somos consciente que vamos cada vez más a contrarreloj, debemos tomar perspectiva e intentar ser lo más objetivos posible, así como previsores. Para ello proponemos basarnos en los estudios publicados desde agosto del presente año que empiezan a reflejar las primeras investigaciones sobre la IA y el impacto en la forma de trabajar en las empresas.

¿Qué sabemos?

El impresionante estudio publicado por el Henderson Instituto de BCG dirigido por François Candelon (septiembre 2023) con la colaboración de profesores de Harvard, Wharton, MIT y Warwick con la cooperación de 758 consultores junior de dicha firma donde se ha investiga el uso de dicha herramienta en dos actividades diferentes. Las conclusiones a las que llega dicho estudio de una forma empíricamente significativa son realmente impresionantes.

Si la actividad es una actividad de innovación incremental o innovación operativa (primer caso), la IA generativa potencia la performance un 40%. En el caso de usar la actividad de innovación disruptiva o estratégica (segundo caso), la reducción de la performance es del -23% (negativa).

Otro dato destacable en el primer caso de innovación incremental es que cuando el conocimiento del usuario con respecto al tema tratado es relativamente limitado la IA generativa incrementa el 43% la performance. Sin embargo, si realizamos el mismo estudio con consultores más seniors (con mayor conocimiento) la performance cae a una mejora de 17%.

Así pues, el estudio nos demuestra que dependiendo de la actividad a realizar y el perfil del usuario, la IA generativa tiene muy diferente impacto, desde muy positivo a muy negativo. Por lo tanto, la AI no es buena para todo ni puede suplantar al mánager en todo.

El futuro está entonces en la transformación de personas y organizaciones compaginando la gestión de la IA generativa y se deberá aprender a trabajar en grupo, con diálogo, construyendo soluciones conjuntas y en colaboración con la AI generativa. Donde el grupo de managers deberá estar en aprendizaje continuo y la mentalidad colaborativa, sin miedo al fracaso y la innovación mediante un aprendizaje experiencial (Kolb) será inevitable.

En nuestras investigaciones hemos llegado a definir la empresa ideal con IA generativa del futuro. Lo llamamos el modelo HCL (Human Centered Lean) y sería la empresa ideal para gestionar con IA.

Se deberá dividir la empresa en dos organizaciones (Organización Ambidiestra). Estamos hablando de dos modelos mentales cognitivos de decisión e información de las empresas y organizaciones, que se aplicarán a la estructura del management. Una la AI Factory (concepto acuñado por Iansiti y Lackhani) donde sistemas y algoritmos gestionados por pocos ingenieros darán soluciones y respuestas a las necesidades de la organización y clientes.

Y una segunda denominada Human Centered donde las personas (managers) y la creatividad en grupos de trabajo buscará dar soluciones a problemas indefinidos que la IA no puede hacer, manteniendo así la competitividad estratégica para la empresa.

Estamos ante un reciclaje profesional masivo y proyecto de gestión del cambio como nunca antes se ha enfrentado la humanidad, aproximadamente 1 billón de personas. No es simplemente una época de cambio si no que estamos en un cambio de época.