EL relevo generacional en algunos de nuestros sectores va camino de ser preocupante. Y, en el primario, si cabe, un punto más. En esta ocasión, la alerta llega desde el Gazta Eguna de Turtzioz desde donde los productores avisan de una realidad cada vez más constatable: falta gente joven que coja las riendas de actividades como la elaboración de un buen queso. Igual, para dedicarse a ser pastor, agricultor, ganadero. En masculino o femenino. Hay menos. La solución, sin embargo, no parece fácil. Al contrario. El sector primario está lejos de generar interés, aunque todos defendamos el kilómetro cero.