EL jueves 29 de junio leí en Noticias de Navarra un dolorido artículo de Koldo Martínez, concejal en Iruñea por Geroa Bai que me empuja a escribir estas líneas dándole toda la razón.

Lo hago porque me llama la atención la extraordinaria indulgencia y el empeño en pasar página de forma rauda y veloz en relación a ciertas conductas políticas, en concreto hacia el empecinamiento de Joseba Asiron en ser alcalde impidiendo que lo fuera Koldo Martínez, de Geroa Bai. Hay gentes y partidos a las que se le perdona todo y uno de ellos es la insólita comprensión hacia conductas muy criticables y nulamente abertzales. Y además no se quiere hablar de ello porque saben que lo que han hecho solo demuestra una mentalidad poco democrática y muy poco solidaria. O yo o el diluvio. Pues no y señalo a Bildu y a Asiron como responsables de que en Iruñea gobierne la derecha navarra.

La política en serio es confrontación y diferenciación y luego llegar a acuerdos. No esto.

Las elecciones en Iruñea no las ganó Asiron sino Cristina Ibarrola de UPN. Es un dato fundamental a la hora de desmentir el falso “mejor derecho” de Asiron de ser alcalde por número de votos ya que Asiron, si le hubieran apoyado el PSN, Geroa Bai y Contigo, no hubiera tenido el menor inconveniente en mandar a la señora Ibarrola a su casa.

Lo malo es que él sabía que el PSN no le iba a apoyar ni le podía apoyar. La decisión de Bildu de incluir candidatos que incluso habían sido condenados por sus delitos de sangre en la listas de Bildu, le dio al PP su argumento de oro para machacar a un Sánchez que estuvo a la defensiva y que le pasó una factura muy cara en las elecciones del 28 de mayo. Se vio mucho mejor en el debate. Y se ve constata en ese lema deletéreo de “Que te vote Txapote”. Lo rechazable de este caso es que Bildu nos dijo por activa y por pasiva que ellos no tolerarían bajo ningún concepto un alcalde/sa del PP en Euskadi. Mintieron. Sí, mintieron. Ahí está UPN regentando Iruñea.

Lo extraño es que no lo digamos.

Asiron, en estas circunstancias puntuales de unas elecciones legislativas de por medio a celebrar el 23 de julio, no podía ser alcalde, ni por todo el oro del mundo. Quien sí podía haberlo sido proveniente del mundo abertzale era Koldo Martínez, candidato de Geroa Bai, quien con sus dos concejales, más los de Bildu, Contigo y un PSN que había dicho que podía votar a Geroa Bai, la decisión estaba hecha. El apoyo de votos del PSN a Koldo Martínez se lo escuché el viernes, la víspera de la elección, a Ramón Alzorriz, secretario de Organización y portavoz parlamentario en Radio Euzkadi. Llegó a decir que lo hacían con presencia de ellos en el consistorio o sin presencia socialista.

Blanco y en botella. No invento nada. Koldo Martínez, senador, tiene una dilatada acción política, un talante positivo de encuentro, es muy amable, razona con argumentos y no con descalificaciones y es una persona querida en la capital del viejo Reino. Ha hecho un gran papel en el Senado y antes en el Parlamento navarro. Pero Asiron les dijo a los iruindarras que él o nadie. Y ahí está la señora Ibarrola de UPN en el balcón oyendo en directo el cohete del Txupinazo, puesto que podía haber detentado tranquilamente Koldo Martínez. Bien por el abertzale Asiron.

La argumentación de Bildu fue en todo momento muy débil pues para el Parlamento navarro, el criterio para Bildu resultó otro, como decía Groucho Marx. Estos son mis principios, si no les gustan, tengo otros. UPN obtuvo 15 escaños el 28 de mayo y fue la fuerza más votada, 11, para el PSN, 9 para EH Bildu, 7 para Geroa Bai, 3 para el PP y 3 Contigo. Según el criterio de Asiron la presidencia del Parlamento navarro debería haber sido para Bildu lo mismo que el ayuntamiento. Pues no. Lo es Unai Hualde de Geroa Bai. Y eso que Bildu tiene 9 parlamentarios y Geroa Bai, siete. El argumento que vale para el Parlamento, no vale para el ayuntamiento. ¿Por qué? Porque el ego de Joseba Asiron no lo permite. Koldo Martínez no es alcalde por Bildu y por Asiron y eso hay que decirlo y repetirlo a todas horas.

Salía Koldo Martínez del ayuntamiento tras la penosa sesión en la que fue elegida la candidata de UPN por responsabilidad de Bildu y unas feministas, tras jalearle, le dijeron a grito pelado que los de Bildu se habían comportado como auténticos “machirulos”. Y era verdad. Una nefasta decisión que por desgracia pagarán los pamplonicas muy caro. Por culpa de Asiron y Bildu. Repito, por parte de Asiron, Bildu, su doble vara de medir y su incapacidad manifiesta y su dogmatismo para que en Iruña haya en este momento un alcalde abertzale.

Pero, repito. No me extraña esto conociendo el percal. Me extraña e indigna la indulgencia hacia un Asiron y su ego mayestático.

Diputado y Senador de EAJ-PNV (1985-2015)