LO siento, no sé si Ferrovial necesita imperiosamente que su filial internacional –que ya es un 86% de su negocio– absorba la matriz y la lleve a Ámsterdam. Creo que la legalidad europea lo favorece desde hace muchos años, pero también que hay que saber irse. Patinó su presidente al apelar a la mayor seguridad jurídica holandesa porque no es cierta y tampoco veo mal hablar de las ventajas fiscales ya disfrutadas. Pero no me parece una locura irse de la villa y corte, donde el paraíso fiscal de Ayuso no ha sido suficiente para retenerlo. De Madrid parece que ya solo se va al cielo pasando por Ámsterdam.