Es curioso lo que se entiende por “esperar a ver qué dice la consejera”. Esperar a ver sus aclaraciones pero vamos avisando de petición de dimisiones. EH Bildu, Elkarrekin Podemos y Partido Popular convierten de nuevo a Osakidetza en un arma arrojadiza y elevan el tono para hacer ver que el buque insignia de nuestro autogobierno hace aguas por todas partes cuando no es cierto. La crisis abierta en la OSI de Donostialdea es grave y debe ser resuelta con mesura y dialogo constructivo. Una altura de miras en la oposición que, me temo, ni está ni se le espera. Las elecciones de mayo, sospecho, están cada vez más cerca.